Los robos en las maquinas recreativas son más comunes de lo que se suele pensar, y en ciertas ocasiones se ha descubierto que el responsable es el propio propietario del local.

Por ejemplo, hace unos días, la policía ha detenido a la propietaria de un bar en Zaragoza. Extrajo alrededor de 5 000 euros de las máquinas que tenía en su propio local, que pertenecían a una empresa de juegos recreativos.

Cómo evitar los robos en las maquinas recreativas

Los robos en tragaperras son frecuentes puesto que se convierten en un objetivo realmente sencillo para los ladrones. La ubicación suele ser una de las principales características que las convierten en objetivos fáciles para ellos. Y es que los ladrones se llevan grandes cantidades de dinero sin apenas correr riesgo alguno.

Se han llegado a detener bandas especializadas en este tipo de atracos. De ahí la importancia de proteger las máquinas recreativas de este tipo de robos.

Existen varias opciones para conseguirlo. Por un lado, se pueden instalar armarios plegables y retráctiles para máquinas recreativas que ofrecen una alta seguridad. Son fáciles de instalar y se suelen adaptar a cualquier máquina recreativa que ofrezca premios. Existe otra opción, y es la de anclarla al suelo. De esta manera, se está impidiendo que los ladrones puedan llevarse la recaudación de la máquina con total impunidad.

El blindaje de policarbonato es otra de las opciones que utilizan los propietarios de las tragaperras. Se trata de un tipo de panel blindado que tiene la medida de la máquina y se instala en el frontal. Incluye un protector para las serigrafías, de modo que el diseño respeta a la perfección la estética de la tragaperras. Y hace que resulte imposible llevarse la recaudación del interior.

Cualquiera de estas opciones supone una garantía contra ladrones y un descanso para el empresario, porque siempre estará la recaudación a salvo.