El futuro del juego con maquinas recreativas pasa por su conexión y explotación a través de los nuevos recursos que ofrece Internet mediante los sistemas de servidores.

Cambios en la normativa para las maquinas con premio, como los anunciados para el sector y que están a punto de entrar en vigor, alterarán definitivamente la forma en la que los usuarios realizan sus apuestas en los establecimientos de hostelería y la manera en la que monetizan sus máquinas instaladas los operadores de los dispositivos de juego.

Los cambios normativos para las máquinas recreativas de tipo b introducirán definitivamente a los jugadores en línea en el espacio de juego de las máquinas tragaperras en bares y restaurantes, para los que estas máquinas son una fuente de ingresos muy importante en un entorno económico afectado por la crisis.

Un sector de gran rentabilidad

El juego online puede generar aún más beneficios. Según datos del sector de la seguridad digital en España, en 2015 el juego online facturó 575 millones de euros y se superaron en el mismo periodo los 200.000 jugadores.

Se trata, por tanto, de una oportunidad histórica para el sector, pero también un riesgo mayor por el incremento del vandalismo constatado por los mismos hosteleros en los últimos tiempos. La experiencia de los hosteleros con máquinas tragaperras dice que cuanto mayor es el movimiento económico mayor es también el incremento de los robos.

La solución para mantener la inviolabilidad de las máquinas de tipo b y seguir generando beneficios es luchar contra el vandalismo y los robos con equipamientos de protección actualizados que vayan un paso por delante de las actividades delictivas más sofisticadas.

La seguridad en la nueva era del juego online pasa, por tanto, por el respaldo de empresas que ofrezcan garantías de inviolabilidad para unas máquinas de juego con un pie en las oportunidades que ofrece Internet.