Si hay una regla que todos los implicados en el mundo de la seguridad conocen es la siguiente: la mejor manera de luchar contra un robo es disuadir al posible delincuente. Claro, esto es más fácil de decir que de hacer, máxime si lo que tenemos en nuestro local llama poderosamente la atención de los enemigos de lo ajeno.

Consultamos a los expertos como conseguirlo y todos concuerdan en que a la disuasión se llega mediante la prevención. La mejor manera de prevenir es la de asegurar distintos medios de defensa a través de elementos físicos. Los podemos dividir en tres básicos:

  • Sistemas pasivos de seguridad: vallas, muros, puertas, concertinas, carteles informativos, etc.
  • Sistemas activos de seguridad: circuito cerrado de televisión, iluminación, detectores de intrusión bien visibles, etc.
  • Medios humanos: Principalmente vigilantes de seguridad y el propio personal de la instalación.

El objetivo es disuadir, por cualquiera de estos medios o la suma de todos, de consumar el intento de robo o agresión a nuestra propiedad.

Boucer Serie Z Cod. 101Con este objetivo en mente, disuadir, en Tecnoboucer hemos patentado algunos elementos de seguridad que están teniendo magníficos resultados. Destacamos el Boucer Serie Z Cod. 101.

Este elemento de fácil instalación, cose la persiana en vertical, evitando que pueda ser arrancada de la guía y la separación de las lamas por corte. Incluye candado de acero macizo cementado y tornillería. Disponible de ángulo y de soldar.

Cierto, no siempre es posible disuadir: hay delincuentes muy atrevidos. Pero como mínimo conseguiremos el segundo objetivo de toda instalación bien defendida sería: el retardo o demora. ¿Qué persigue esta función? El retardo tiene como objetivo obstaculizar, dificultar o retardar el objetivo final del delincuente (tiempo durante el cual se puede dar voz de alarma a las autoridades). Evidentemente lo primero es dificultar el acceso a la instalación.

Consúltenos, somos expertos en encontrar soluciones a su medida. Por desgracia, las cosas malas no siempre les pasan a los otros. Les pasan, por lo general, a quienes apuestan menos por la prevención.